Como tal, no
había una definición de juego limpio en la primera versión de las reglas del
fútbol; no se consideró necesario escribir cómo debería comportarse un jugador
en el campo. La presencia de un árbitro era "innecesaria". El capitán
del equipo se encargaba de resolver temas polémicos y tomar medidas radicales:
expulsar a un compañero del campo o incluso anular un gol marcado por sus
jugadores. Por ejemplo, en noviembre de 1866, en un partido entre el Servicio
Civil y Wanderers, el capitán anfitrión canceló el gol de su equipo debido a
una violación de las reglas del portero del oponente. Como resultado,
"Wanderers" ganó este partido (1:0).
Existe una
versión de que el árbitro debe su apariencia a un barril de ginebra. La primera
mención registrada de un árbitro en un partido de fútbol se remonta a 1841:
antes del partido entre Bodyguards y Fernots, los rivales decidieron jugar no
solo por diversión: el ganador recibió un barril de ginebra y una buena
cantidad de dinero. Por tanto, cada equipo designó un mediador y, además, un
tercero neutral con el deber de observar el partido y resolver las disputas que
pudieran surgir entre los mediadores.
Desde entonces,
se han disputado varios partidos más con la participación de testigos y #árbitros .
En 1849, se celebró un partido en Cheltenham, donde había dos árbitros en el
campo, uno en cada uno de sus tiempos, y el tercer árbitro desde la grada.
Para el partido
de debut del primer torneo oficial, la Copa FA 1871/72, se decidió que cada equipo
podia registrar un árbitro que podía conferenciar con un colega del equipo
contrario (ubicado donde están ahora los árbitros de la línea).
Posteriormente
apareció un árbitro neutral que observaba el partido desde la grada,
interviniendo solo cuando los delegados de los equipos no llegaban a un acuerdo.
Fue solo en 1891 que el réferi principal salió al campo y, por fin, entró en
las reglas oficiales.
¿Quiénes fueron
los primeros árbitros? A pesar de que representaron a los equipos que organizaron
la competición, los delegados de los clubes no pudieron juzgar los partidos.
Por lo general, este trabajo se confiaba a ex jugadores (Alfred Steir, John
Giffard, Charles Alcock, Francis Merindine, etc.
El papel de
árbitro en el campo se hizo necesario después de la unificación de la liga (que
comenzó en 1888) y la introducción de nuevas reglas como los penaltis y las
redes de la portería. Ahora el árbitro incluso es abucheado, acusado de las
decisiones tomadas. Pero también hubo agradables excepciones:
El 24 de agosto
de 1913 tuvo lugar el primer "superclásico" argentino oficial:
"Boca Juniors" contra "River Plate". El partido tuvo lugar
en el Racing Stadium. "River" ganó 2:1. El árbitro designado para el
partido no se presentó en el campo, y los jugadores de ambos equipos acordaron
preguntarle al profesor de educación física de la vecina Escuela Nacional
Comercial, que es bien conocido por todos los jugadores, porque también les enseñó
como jugar. El árbitro irlandés Patrick "Paddy" McCarthy hizo su
trabajo impecable. Después del partido, tanto los futbolistas como los
aficionados le aplaudieron.
Tener un árbitro
de fútbol ha sido durante mucho tiempo una parte integral del fútbol. Ahora no solo tenemos árbitros, sino también
VAR, pero esta es una historia completamente diferente.
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