Cuando el
legendario portero soviético entraba al campo, las rodillas de los mejores
delanteros temblaron.
"No tenia
miedo de nada. Era imposible vencerlo, estuvo tan bien ”, dijo el futbolista
inglés y el Balón de Oro Bobby Charlton. Su confianza se
transmitió no solo a los defensores de su equipo, sino que también llegaba a
los oponentes. Si Yashin no pudo parar un gol, entonces, era un
gol imparable para un portero.
Él anticipaba la situación, elegía la posición correcta. Pero no solo por jugar en la línea Yashin fue venerado
por todo el mundo del fútbol. Fue el primer arquero en dispersar con éxito los
ataques, alejándose de la portería.
Yashin mantuvo
intacta su portería en 270 partidos y salvó más de 150 penaltis. Uno de los
mejores jugadores de Francia Just Fontaine dijo: "El delantero que marcó a
Yashin puede anotarlo en su tarjeta de presentación". Yashin se convirtió en
el creador de las victorias más destacadas de la historia del fútbol nacional.
En 1956 ayudó a
la selección nacional de la URSS a ganar el oro olímpico. También se convirtió
en uno de los héroes de la victoria de la Copa de Europa de 1960.
En la cena de
gala posterior al partido victorioso contra los yugoslavos, el propio Santiago Bernabéu
le ofreció nombrar el sueldo en el Real Madrid. Agradeciendo, Yashin se negó,
diciendo que seguiría siendo leal al Dynamo.
En aquel tiempo era casi imposible irse a un club extranjero desde un punto de vista
político, pero no era la razón principal, Yashin era un verdadero patriota,
y no quería cambiar de equipo.
Es el
único portero de la historia en recibir el Balón de Oro (1963). Modesto,
trabajador, desde pequeño aprendió de su padre la actitud correcta para
trabajar, simplemente hacer su trabajo con calma.
Su singularidad
también radica en el hecho de que jugó no solo al fútbol, sino también al
hockey, y podría haber logrado un gran éxito allí.
Cuando salió del
campo en un partido de despedida, la afición lo acompañó con lágrimas en los
ojos, en lugar de discursos solemnes, simplemente dijo "Gracias
gente".
El camino de
Yashin nunca ha estado sembrado de rosas. El infortunado Mundial de Chile. En
la fase de grupos, su juego se calificó de impresionante. Allí le dieron el apodo de "La araña negra". En
uno de los partidos resultó gravemente herido, pero terminó el encuentro. Los directivos prohibieron cambiar a Yashin, él salió al siguiente juego con una conmoción
cerebral.
En cuartos de
final volvió a lesionarse, y esto agravó su estado, encajó un gol y nuestro
equipo se fue a casa.
Los
partidos no se retransmitieron y los periódicos fueron la única fuente de
información. Al periodista que cubría los partidos de la selección nacional le obligaron a escribir un artículo "Cuando el portero comete
errores", convirtiendo a Yashin en el único culpable de la derrota.
De un
favorito de la gente, se convirtió en un paria, le silbaron en cada partido. Su
único apoyo fue el gran comentarista Nikolai Ozerov y por supuesto su
familia.
Pero Lev Yashin no se
rindió, mostrando fuerza de voluntad. Simplemente no podía salir derrotado. No
le dio vergüenza jugar en el segundo equipo del Dynamo para no perder la forma.
Tenía una
responsabilidad terrible con el club en el que jugaba. Supo aguantar, toda su
vida jugó con úlceras de estómago (desde los 14 años).
De niño trabajó
en una fábrica y durante el período de guerra se volvió adicto al tabaco,
lamentablemente no pudo deshacerse de este hábito.
Poco a poco
regresó al primer equipo del Dynamo y fue invitado a jugar en la Selección Mundial,
habiendo defendido allí a cero. Yashin sentó las bases de la escuela moderna
de porteros. Construyó la defensa de tal manera que neutralizó las fuertes
cualidades de sus oponentes, los estudió en detalle.
Aprendió mucho de
otro portero, Khomich, apodado Tigre. Khomich le dijo que necesitaba encontrar su
propio estilo y le hizo entregarse por completo en los entrenamientos.
"No le
tenemos miedo al león británico cuando Lev Yashin está en la puerta",
corearon los fans.
Por después de cada gol, literalmente se mordía a sí mismo. Después de 35 años, trabajó más que los jóvenes y no por dinero, sino por dedicación y amor por el fútbol.
Logró hacer
amigos como Pelé y Eusebio.
Yashin es un
símbolo del Dynamo, su alma y conciencia.
Durante la
construcción del nuevo estadio, no había duda de cómo llamarlo. VTB Arena ahora lleva el nombre de Lev Yashin.
Lev Yashin es la cara principal de nuestro fútbol, un ejemplo de patriotismo desde
el corazón, recordando a los jóvenes futbolistas que necesitan jugar no por
dinero, sino por la afición, como hacia el mejor portero de todos los
tiempos.
Distinciones individuales
- Mejor portero del siglo XX según la IFFHS
- Balón de Oro (1963)
- Once historico del Balón de Oro (2020)
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