EL FÚTBOL DE CHERNÓBYL
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Hay un estadio en el mundo donde jamás se jugo un partido. El 26 de abril de 1986, cinco días antes de su inauguración como nueva casa del equipo local FC Stroitel Pripyat, el reactor número 4 de la planta nuclear de Chernóbyl hacía explosión y dio fin al estadio Avangard.
Aunque sin historia y difícil reconocible por el
tema de los arboles hoy es uno de los principales lugares turísticos de la zona.
El
club, como la ciudad, recibía el dinero gracias a la central nuclear y los
futbolistas se beneficiaban de los contratos de trabajo suscritos por los
dirigentes de Chernóbyl.
Todo esto lo controlaba Vasili Kizima Trofimovich,
jefe de construcción en la central y único presidente en la corta historia del
Stroitel. El club contaba con su propia academia de fútbol. El nuevo estadio
debía ser la piedra definitiva que sostuviera el ascenso del equipo local a la
élite del fútbol soviético.
Tres veces Stroitel se convirtió en el campeón de la región de Kiev en 1981, 1982, 1983. En 1979
disputó la final de la Copa de la Región de Kiev. El equipo estaba cerca de
ingresar a la segunda liga del campeonato de la URSS. En 1985, en el campeonato
entre equipos de colectivos de educación física en la tercera zona, el club de
Pripyat con 20 puntos ocupó el segundo lugar (14 juegos, 8-4-2), 4 puntos
detrás de Neftyanik de Akhtyrka, el ganador de el torneo, que
recibió el derecho a jugar en la segunda liga la próxima temporada. En las
temporadas anteriores del campeonato, Stroitel ocupó el sexto lugar
en 1983 y 1984.
Pero cuando la explosión del reactor iluminó la noche con
su terrorífico aliento se puso fin a todo. La ciudad fue abandonada por los
residentes el 27 de abril de 1986 durante la evacuación después del mayor
accidente en la historia de la energía nuclear.
Tras el accidente,
el equipo jugó varios partidos, tras lo cual se disolvió en 1988. El FC Stroitel
Pripyat dejó de existir.
Como el gobierno todavía
no se daba cuenta de la grande que fue la tragedia el Dynamo Kiev y el Spartak
jugaron un partido el día después de la explosión de Chernobyl. 100 kilómetros
del epicentro. Los equipos más fuertes del país, cuyos futbolistas (en su
mayoría de Kiev) formaban la columna vertebral del equipo nacional de la Unión
Soviética. En las gradas de la arena republicana había 82 mil personas.
Es un hecho
generalmente aceptado que intentaron ocultar la tragedia. En consecuencia, no
se habló de cancelación de juegos. Esta pregunta no se planteó en absoluto. Aunque
ahora está claro que entonces era imposible jugar en Kiev y Minsk.
Estadísticas
tristes: cuatro de los jugadores que participaron en ese partido ya no están
vivos.
Foto de Estadio Avangard para 5000 asientos, Pripyat, 1986 (foto desde la película de M. Belikov "Decay")
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