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Esta semana tenemos los partidos de las selecciones nacionales y es buen momento
para mirar un poco a la historia de los encuentros internacionales.
El 5 de marzo de 1870 se jugó el primer
partido entre las selecciones nacionales. En el Kenningston Oval (hoy
simplemente Oval), Inglaterra y Escocia anotaron un gol cada uno. Pero este
duelo no puede llamarse partido internacional oficial, 11 jugadores del
“equipo” de invitados vivían en la capital británica y no estaban aprobados
como equipo por la Asociación Escocesa de Fútbol.
El primer encuentro reconocido como oficial
tuvo lugar el 30 de noviembre de 1872 en la base del West of Scotland Cricket
Club entre el equipo escocés y el equipo de Inglaterra. No pudieron abrir el
marcador, el partido terminó con 0:0.
El primer partido entre los dos equipos
fuera del Reino Unido se celebró en 1885 cuando Canadá venció a Estados Unidos
por 1:0. Este enfrentamiento tampoco se considera “legítimo”, porque los
invitados representaban a la Asociación de Fútbol de Ontario Occidental, y los
jugadores locales representaban a la Asociación de Fútbol Americano, que tenía
una cobertura regional.
Según
registros oficiales, el primer partido entre las dos selecciones fuera del
Reino Unido se jugó el 20 de junio de 1902 en Montevideo entre Uruguay y
Argentina. Uruguay salió en las camisetas azules con franja blanca en diagonal.
El uniforme del oponente era azul cielo, el color de su bandera. Aunque la
bandera de Uruguay tiene cuatro franjas azules, cinco franjas blancas y el sol
de mayo, la equipacion oficial del país de la ribera de La Plata se debe a su
éxito deportivo: el 10 de abril de 1910, el River Plate uruguayo venció a Alumni,
el equipo más fuerte de Argentina en ese momento en su estadio. Dado que ambos
equipos jugaron con camisetas rojas con franjas blancas, el equipo local salió con
segunda equipacion: camisetas celestes, pantalón negro y medias negras. El
triunfo de River Plate por 2-1 desató una oleada de patriotismo y ya a partir
de ese día, el uniforme celeste se convirtió en un símbolo nacional.
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